¿Sabes que son las deudas emocionales?
Tal y como si se tratara de un débito material, las deudas emocionales tienen la virtud de robarnos la calma, causar angustia e impactar de manera negativa en el día a día llenando a las personas de extrema confusión. Se trata pues, de compromisos con uno mismo que al no ser cumplidos se quedan en el inconsciente taladrando el estado anímico del ser humano ya que invitan a la culpa y a sentir que se ha fallado.
Ciertamente, estas cuentas emocionales pendientes poco a poco se van acumulando e impiden avanzar, pues lo cierto es que todos estos asuntos inconclusos se instalan en lo más profundo y empiezan a dejar huellas que causan gran daño.
Ejemplos de deudas emocionales
Algunos ejemplos que pueden ayudarnos a ilustrar un poco el tema, corresponden a situaciones tales como cuando se ha tenido una intensa discusión con un ser amado y se le han dicho cosas ofensivas a causa de las emociones del momento, en el hipotético caso de que la persona a la que se ha ofendido falleciera o simplemente se alejara sin dejar rastro, no habría forma alguna de disculparse y reparar el daño y esto es precisamente lo que daría lugar a una deuda con estas características.
Otro déficit emocional puede surgir cuando la persona en cierto momento de su vida ha permitido abusos o maltratos sin acudir a algún medio de defensa, esa culpa de saber que no se reaccionó como se debía es suficiente motivo para sentirse en deuda consigo mismo.