Riesgos de un parto complicado
A pesar de que el parto es un asunto natural para toda mujer embarazada, hay que tener en cuenta que todas las situaciones que conducen al mismo son significativas, aunque en un principio no pensemos en alguna complicación. Este proceso tiene tres episodios importantes: la dilatación del cuello del útero, el nacimiento del bebé, y la expulsión de la placenta.
Las dificultades del parto pueden ocurrir durante cualquiera de estos periodos y requieren de una intervención rápida y eficaz para impedir el daño en la madre y en su bebé. A veces las contracciones durante la dilatación no son efectivas, y hace que el parto no progrese como es debido.
Las mayores dificultades que se pueden presentar en un parto.
Por otro lado, de las complicaciones al momento del nacimiento del bebé, está determinado por presentarse por ejemplo un parto prematuro (antes de las 37 semanas de gestación) por rotura prematura de membranas, sufrimiento fetal, (cuando aparece el cuello uterino antes que el bebé) problemas en la placenta, presencia de meconio en el líquido amniótico, la posición del feto o la longitud o las vueltas de cordón umbilical hacer pueden presumir sea un problema para el proceso normal del parto.
Dos de las complicaciones más serias del parto son el daño cerebral y la anoxia (puede resultar debido a un prolapso del cordón umbilical, insuficiencia placentaria, parto prematuro, hemorragia grave de la madre) el daño cerebral permanente, puede causar retraso mental, problemas de conducta o muerte, eso puede haberse dado por una larga estancia del neonato en el útero o demasiado corta, o que nazca muy pequeño, puede producir complicaciones que en ocasiones disminuyen sus oportunidades de sobrevivencia y bienestar.
Por otro lado, otra complicación frecuente que se puede presentar es la taquipnea transitoria probablemente ocurra en bebés que nacieron antes de las 38 semanas de gestación, o de una madre con diabetes. Estas dificultades respiratorias se encuentran relacionadas frecuentemente en los recién nacidos y es el signo más alarmante para la evaluación exhaustiva del bebé, ya que puede ser puede ser una afección particularmente mortal. Aquí la importancia del éxito en el manejo de la situación, se basa en el manejo y conocimiento de la historia completa de la madre y el recién nacido, realizar un examen físico completo, reconocer los trastornos respiratorios comunes, diferenciar entre varias entidades de diagnóstico e identificar los que son vida amenazante. Y se refieren a la ausencia total de la respiración y a l respiración excesiva.
Un bebé con dificultad respiratoria puede tratar de conservar el volumen pulmonar con un intercambio de gases apropiado al cerrar por partes la glotis durante la respiración. Antes de nacer, el bebé tiene líquido en los pulmones. Ese líquido se absorbe en los pulmones después del nacimiento y el bebé comienza a respirar por su cuenta. Si ese líquido demora en absorberse, el bebé no podrá inspirar el oxígeno muy bien y, por eso, respirará con más rapidez para intentar obtener más aire.
Para evitar las complicaciones en el trabajo de parto
Muchas de estas son previsibles o controlables, ya que, la embarazada acudiendo mensualmente a consulta, tomando ácido fólico 3 meses antes del embarazo, durante este y hasta los 3 meses siguientes, evitando fumar, tomar alcohol y las infecciones urinarias frecuentes, así como llevar un control estricto del embarazo en caso de padecer de diabetes, hipersensible arterial o problemas hormonales. Ayudan a evitan disminuir el factor riesgo de exponer su vida y la de su hijo a peligros mayores, y a que un bebé sea prematuro.