Qué se conoce como contaminación hídrica
Esta contaminación altera y modifica también las condiciones normales y naturales del ecosistema acuático con tendencia a su desaparición gracias a la extensa proliferación de algas invasoras que se alimentan de los nutrientes que proporcionan los residuos y sustancias que desembocan en ríos, mares y lagos. Esto afecta el bienestar de la flora y fauna acuática.
Existen diversos tipos de vertimientos causantes de la contaminación del agua. Se diferencian principalmente las aguas de procesos, las aguas fecales y las aguas blancas. El primero tiene que ver con las que provienen de usos domésticos y el último se refiere a las aguas crudas previas a su potabilización, siendo éstas de vital importancia en la producción de agua apta para el consumo humano masivo.
Efectos de la contaminación hídrica
Una mala gestión del saneamiento del agua expone significativamente a la población a riesgos absolutamente previsibles en el tema de la salud. El agua contaminada produce enfermedades tales como el cólera, diarrea, disentería, Hepatitis A, fiebre tifoidea y poliomenitis entre otras. Las estadísticas reportan que cerca de 1.000.000 de personas mueren cada año a causa de diarrea como consecuencia directa de la contaminación hídrica. De tal manera ello puede afectar a la contaminación del aire.
Otra de las terribles consecuencias tiene que ver con la escasez y falta de acceso al agua apta para uso y consumo humano. Su ausencia trae como consecuencia una deficiente higiene que es el primer paso para el contagio y padecimiento de diversas infecciones y no en vano más de 200 millones de personas se ven afectadas por enfermedades crónicas provocadas por lombrices y parásitos presentes en las aguas contaminadas.
El dengue es otra de las enfermedades asociadas a la contaminación del agua ya que en muchos lugares del mundo, los insectos que viven o se crían en ella, son portadores y transmisores de esta y otras patologías a consecuencia del inadecuado almacenamiento del agua en envases y contenedores plásticos.
La deforestación de zonas costeras es también consecuencia de la contaminación hídrica, afectando severamente el ecosistema acuático al bloquear el paso de las aguas fluviales gracias a la pavimentación y construcción de grandes edificios o estructuras en espacios no destinados a tales fines.
El cómo se previene la contaminación en el agua debería ser una prioridad no solo para las instituciones y entes gubernamentales de cada país sino también para los ciudadanos quienes necesitan tomar consciencia de la magnitud del daño que la contaminación del agua representa para animales, plantas y la humanidad y contribuir a su solución al hacer mejor uso de este vital recurso natural.
