Los cuidados de una iguana doméstica
La iguana es un lagarto arbóreo y herbívoro que se reproduce a través de los huevos que pone bajo tierra durante los meses cálidos, propias de las zonas tropicales, es la iguana verde cuyo nombre científico es «iguana iguana» la que se establece como la más popular tanto por sus bellas tonalidades como por ser totalmente inofensiva, de ahí que muchas personas las elijan como mascotas. Alcanzando hasta los dos metros de longitud de cabeza a cola, el hecho de que su temperatura temporal sufra de variaciones implica que deban tenerse algunas precauciones si lo que se desea es tener un ejemplar en casa.
Con patas cortas y una piel recubierta de escamas, la iguana también dispone de una cresta dorsal que suele ser notablemente vistosa en los machos. Este animal de sangre fría, llama la atención por el alto nivel de su percepción visual y el hecho de que su tonalidad cambien en función de su estado de ánimo o la temperatura del entorno.
Consejos para tener iguanas en casa
La iguana verde es bastante singular y por lo mismo demanda que sus cuidadores tengan claro que para garantizar su bienestar en cautiverio, esta debe contar con la posibilidad de recibir un poco de sol, tener acceso a comida fresca y una temperatura óptima entre otras cosas.
- Un terrario: considerando que las iguanas son especialistas en escabullir, lo apropiado es adecuar un terrario con las dimensiones adecuadas para que esta pueda desplazarse y sentirse cómoda. Una excelente sugerencia consiste en incluir una rama o tronco para que la iguana pueda trepar.
- Temperatura: tanto una buena humedad, especialmente para la época en la que mudan su piel, como una temperatura que oscile entre los 28 y 30 grados es lo recomendable.
- Alimentación: una dieta vegetal variada es el secreto para que obtenga los nutrientes necesarios y no se canse, hortalizas, frutas, verduras y flores son algunas de las opciones. Si bien algunas personas deciden darles proteína de origen animal a manera de complemento, esto es un gran error ya que la iguana es exclusivamente herbívora.
- Acostumbrarla desde pequeña al contacto humano: dado que la idea es amansarla y que comparta un poco con las personas, lo propio es sacarla del terrario todos los días por un rato para que se acostumbre. Esto si se trata de una iguana que se tiene desde pequeña, pues las adultas no toleran con la misma facilidad este contacto.