La esvástica no siempre fue símbolo de violencia
Puesto que la esvástica es el distintivo del movimiento e ideología nazi liderado por Hitler, este emblema se asocia de manera inmediata con muerte, odio y lo más negativo que pueda darse en la sociedad pero lo que muchos desconocen es que las cosas no siempre fueron de esta manera y que inicialmente este distintivo implicaba variadas interpretaciones, entre ellas algunas hablaban de éxito y felicidad.
Partiendo del hecho de que la esvástica no siempre fue símbolo de violencia y que para su interpretación han influido los diferentes contextos y lugares, bien vale la pena rememorar un poco sobre la versatilidad del que fuera el mayor icono de la Alemania Nazi.
Los diferentes significados de la esvástica
Para empezar este recorrido es importante señalar que para las culturas más antiguas esta era una representación de la buena fortuna e incluso de protección ante la posibilidad de ataques por parte de energías negativas. Su papel dentro de la espiritualidad y de religiones como el budismo, el hinduismo y el jainismo es bastante notable al hacer parte de todo tipo de rituales.
La esvástica incluso aparece en algunos de los grabados de las prendas de vestir que usaban los vikingos y fue empleada por mucho tiempo por los grupos de scouts, sin embargo cuando los nazis tomaron esta cruz como emblema de su movimiento las cosas sufrieron un cambio radical y fue entonces cuando empezó a ser asociada con sentimientos de odio y rechazo dejando en para siempre en el olvido las vibras positivas que solían acompañarle.