Consejos para leer rápido y comprender
La lectura rápida es una habilidad que favorece el conocimiento, la memoria, la imaginación y la capacidad de tomar decisiones en un menor tiempo, esto siempre y cuando se encuentre acompañada por un nivel acorde de comprensión pues de lo contrario sería simple y literalmente tiempo perdido. Hablaremos entonces sobre los mejores consejos para leer rápido y comprender, pues ambas competencias se complementan entre sí y son determinantes para la gestión del aprendizaje.
Considerando que existen interesantes y efectivas Estrategias de Lectura ocuparse de indagar sobre ellas es determinante para incorporarlas al diario vivir y empezar a derribar esas barreras a las que estamos tan acostumbrados y que son las que muchas veces impiden que exploremos nuevos horizontes de la mano de la palabra escrita.
Cómo leer más rápido y comprender
Puesto que el cerebro humano funciona de manera distinta a como podría hacerlo un robot o cualquier tipo de máquina, el propósito de leer deprisa implica el poner a prueba las distintas potencialidades con las que cuenta el individuo y esforzarse lo suficiente hasta interiorizar la nueva costumbre de concentrarse al máximo empleando para ello distintos métodos que permitan la extracción de la información sin disminuir la calidad de la interpretación.
Debido a que el ojo es mucho más lento que el cerebro, generalmente una persona promedio logra leer entre 200 y 300 palabras por minuto así que el secreto para mejorar esta cifra se encuentra en acudir a trucos para entrenar los ojos y así ganar más velocidad al leer.
Trucos para leer rápido
- La lectura espacial: este método consiste en tomar un trozo de papel y cubrir con este la parte inferior de las palabras, de esta manera el cerebro al únicamente contar con la información de la parte superior que obviamente estará incompleta, se verá forzado a rellenar mentalmente el texto para poder establecer los conceptos que se están presentando.
- No leer palabra por palabra: si bien esto es lo que nos enseñaron cuando éramos niños, leer las frases palabra a palabra toma mucho tiempo, así que se recomienda aprender a dar pequeños saltos con la vista para conformar grupos.
- No releer el texto: siempre y cuando tengas toda la atención centrada en lo que estás haciendo y dispongas de un buen vocabulario, con una primera lectura ya podrás saber de qué se trata e identificar ideas principales y secundarias. Si te haces el propósito de no considerar la existencia de una segunda o tercera lectura, sabrás que solo cuentas con una oportunidad y debes aprovecharla.