Apariciones de la Virgen de Fátima
Las apariciones de la Virgen de Fátima, oficialmente conocida como Nuestra Señora del Rosario de Fátima, se remontan al año 1916 cuando tres niños mientras pastoreaban tuvieron su primer encuentro con el mensajero celestial para recibir un mensaje de la Santa Madre.
Los días 13 de mayo de cada año la santa Iglesia católica recuerda las apariciones de esta advocación mariana con la que se venera a la Virgen María. A partir del año 1916 su fama se extendió más allá de su país de origen, llegando a ser conocida a nivel mundial.
Primeras apariciones
De acuerdo al testimonio de tres niños pastores del pueblo Fátima ubicado en Portugal, las primeras apariciones sucedieron en el año 1916 entre los meses de mayo y octubre. Mientras pastoreaban, durante la primavera y el verano, sintieron una presencia angelical, dos veces en la cueva Loca do Cabeço y una tercera en Pozo del Arneiro.
El ángel de la paz, les enseño a rezar para pedir la conversión de los pecadores, además de aconsejarles la práctica del sacrificio cotidiano y la adoración a Dios padre a través de la santa eucaristía. Esto fue parte de la preparación recibieron para sus posteriores encuentros con los tatuajes de la mano de fátima durante el año 1917.
Segundo período de apariciones
El domingo 13 de mayo de 1917, cuando los tres niños se encontraban pastoreando en Cova da Iria, cerca de su pueblo natal, la niña llamada Lucía dice haber visto a una mujer más brillante que la luz del sol, vestida de blanco, con un rosario en sus manos y un manto de borde dorado, que les pidió que regresaran cada 13, a la misma hora, durante los siguientes cinco meses, pidiéndoles rezar el santo rosario.
Los niños fueron testigos de más apariciones durante los meses de junio y julio; en la primera de ella anunció la muerte de los otros dos niños Jacinta y Francisco producto de la epidemia de gripe española. Los mensajes de la Virgen invitaban al arrepentimiento y a la conversión de los pecadores y los niños tuvieron una profunda transformación a través de la oración.
La última aparición sucedió el 13 de octubre de 1917 cuando tuvo lugar el milagro del sol ante la presencia de más de 70.000 testigos.
A partir de ese momento esta Virgen ha sido venerada por muchos, gracias a sus milagros de sanación.
