Anemia, ¿cuál es la mejor forma de combatirla?

¿Por qué tenemos anemia?

La enfermedad conocida como anemia, se desarrolla en nuestra sangre debido a un trastorno de la misma. Esta se caracterizada por una baja producción de glóbulos rojos, células que también se conocen como hematíes.  Cuando una persona presenta un cuadro clínico con una baja de hematíes en la sangre, es porque padece de anemia. Hay diferentes tipos y niveles, pero ninguno es bueno, pues se traducen todos en un agotamiento, debilidad y falta de fuerzas.

Aunque esta es una enfermedad muy delicada, existen formas de darle solución. A continuación te diremos la forma de ayudarte con medicamentos y también de cómo puedes aumentar los niveles de hematíes y plaquetas, que son los que están más vinculados a esta enfermedad. Esta segunda opción será de manera natural con alimentación y hábitos diarios.

Combatir la anemia con medicamentos

Es imprescindible que tengamos en cuenta que antes de tomar cualquier medicamento sepamos si no somos alérgicos y que acudamos a un médico especialista, para que nos diga cuál de todos estos nos conviene más.

• Corticoesteroides: este tipo de medicamento inhibe el sistema inmune, que es el que se ve más afectado en esta enfermedad.
• Vitaminas o suplementso que ayudan a aumentar los niveles de hierro, folato y vitamina B12 del cuerpo.
• Medicamentos como la eritropoyetina.

Formas naturales de combatir la anemia

Es importante acudir a un médico para que nos de la receta adecuada, pero también podemos empezar por hacer cambios en nuestra alimentación y forma de vida. Esto ayudará a elevar los valores de hematíes y de las plaquetas; todo esto para que no siga aumentando el nivel de anemia.

• Aumentar el consumo de frutas y verduras; sobre todo las frutas que contiene cítricos como naranjas, mandarinas y limones. 
• Consumir pescado, carne y todos los vegetales que sean ricos en hierro.
• Bajar el consumo de café y bebidas alcohólicas.
• Dejar el cigarrillo.
• Añadir en la cocina el perejil y limón como condimento.
• Controlar el consumo de fibra y pan  integral.
• Consumir lácteos

Este tipo de cambios en la alimentación harán que nuestros glóbulos rojos se reproduzcan con mayor facilidad, esto oxigenará al organismo y nos devolverá las energías que necesitamos diariamente. Aunque esto suene fácil y que puede curarnos rápido, no podemos dejar de ir al médico, pues cada cuerpo es diferente y él analizará los resultados de manera más minuciosa.