Ciencia

El neem patrimonio de la humanidad

El árbol de neem pertenece a la familia Meliácea, proviene de Birmania y de la India, de los bosques secos de la zona interna de Myanmar. Es considerado un milagro de la naturaleza gracias al sin fin de propiedades las cuales van desde curativas hasta higienizantes.

En la actualidad, el estudio de este árbol ha podido comprobar por medio de la ciencia sus ilimitadas propiedades curativas, incluso se ha usado de manera efectiva en las terapias para enfermedades como el Cáncer o el Sida.

Es un excelente antiséptico y purificador y un potente antibacteriano y desinfectante, ayuda a combatir enfermedades y parásitos de la piel.

Composición química y principio activo

Los aceites esenciales se encuentran en hojas, raíces, frutos y semillas de este  árbol, siendo el fruto el de mayor concentración de aceites esenciales, el cual contiene proteínas, minerales y vitaminas en grandes concentraciones. Además contiene unas 20 sustancias, destacándose la azadirachtina, como principio activo y de mayor abundancia. Otros componentes resaltantes son el meliantrol, la salanina, la nimbina, el nimbolido y el ácido nimbidinico.

Prácticamente todo el árbol puede ser usado de provecho y beneficio, la corteza por ejemplo es usada para eliminar parásitos de cuerpo, problemas de la piel, vómitos, bajar la fiebre; lo mismo que las frutas que se usan para purgantes y antiinflamatorios, antihemorroideos; las hojas y flores son antireumatoideas, para tratar dolores neuromusculares, eliminan toxinas y los radicales libres, de las semillas se extrae el aceite el cual sirve para las enfermedades de la piel y muchos usos medicinales.

Cabe destacar que su consumo no debe ser excedido bajo ninguna circunstancia, ya que el abuso de su uso podría acarrear en problemas contra la salud.